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miércoles, 24 de abril de 2013

Ines y Franco, Cordoba Argentina aunque ya en Bolivia


Lo primero es dar las gracias a Nico, del restaurante Don Gato, que a sabiendas, que tal vez, una publicidad en el blog de un Español que anda en moto, no tendrá repercusión en su local, a pesar de todo, ha decidido poner su logo en esta humilde página, aportando 100€ en esta aventura de dos. También y sin ser un tostón, dar las gracias a Vicky por siempre acogerme, esté en la parte del mundo que esté, con ese recibimiento a base de lentejas. A Pato Malvado, muchísimas gracias por tu cariño y ese millón de risas compartidas y al Poti, espero verlo pronto por nuestra tierra y conocernos mejor.

Salir de Uruguay fue una pena de fogueo, porque sé que pronto nos volveremos a ver. De Uruguay a Córdoba hay unos 800 km con frontera impertinente de por medio. El paisaje ya es mas verde, pero esta ruta es infinita como dos espejos cara a cara.
En Córdoba nos esperaba Franco e Inés en su acogedor hogar y junto a un rico asado argentino. A ellos los conocí en el viaje de ida en Bolivia. Casualmente nos vimos dos veces en ese viaje. Durante la cena en su casa hablamos de todo un poco y como otros motoqueros que son y habiéndonos conocido en Bolivia, estaba obligado a preguntarle por el tema de las gasolineras y esto es lo que nos contó.


Los dos coincidíamos en que la gente en general son maravillosas  y que es un país precioso, mire por donde lo mires. Con maravillas naturales como imperioso salar o la ruta de la muerte.
Inés y Franco nos dejaron dormir en su casa dos noches y la parada valió para hacer unas compras para la moto, descansar y planificar el viaje. Mandé solicitudes de Couchsurfing y nos aceptaron en San Salvador de Jujuy, desde donde os escribo ahora, que se encuentra a unos 950 km de Córdoba, por lo que decidimos hacerlo en dos días.
El paisaje, empezó a volverse más montañoso y verde. Las rectas dejaron su tozudez para comenzar a ondularse para alegría del piloto. Los kilómetros así parecen menos y eso siempre es una alegría.
Y ya hace un mes de esto... Gracias amigos por ayudarnos


 http://youtu.be/9ZOGT5xOW8A


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Ya estamos en Bolivia. Finalmente decidimos entrar por aquí y es que tiene unas maravillas dignas de ver. No he podido actualizar el blog hasta hoy y la verdad es que con bastantes problemas de conectividad. Estoy montando un video mas concreto de Bolivia y su frontera. Como en la frontera nadie te avisa de el precio de la gasolina para extranjeros aunque tengo que decir, que ahora y no se porqué, en las dos gasolinas en las que hemos repostado había un cartel bien claro del precio internacional, cosa que antes no estaba.... aún así en una hemos tenido problemas para poner gasolina ya que no tenían papel de factura y en la otra nos la han dejado en 5 bolivianos en vez de 9 si aceptábamos repostar sin factura, lo que hace que este control absurdo para que un motociclista no trafique con gasolina, facilita que lo hagan los propios gasolineros. Una vergüenza. 
Os escribo desde Potosí, medio recuperado de un bajón sicológico que ha hecho que me plantee una retirada. Os seguiré contando y depende del internet, claro está. Ahora más que nunca... Sois mi Gasolina. 


lunes, 15 de abril de 2013

En Carmelo Uruguay


Hay que empezar riéndose... así duerme mi amigo Pablo, alias Pato Malvado


Sería estúpido e irresponsable opinar de un país como Uruguay, habiendo realizado unos 130 kilómetros sobre el y de noche. Nos encontramos en Carmelo, un pueblo de unos 20 mil habitantes, vecino de Buenos Aires y separados por una barrera natural de agua. Estamos aquí, porque unos paisanos nos dijeron que estaban por la zona y que tenían ilusión de vernos. Sé en primera persona lo que es tener que irte de casa, de tu pueblo, de tu provincia en busca de trabajo y se lo que se agradece una visita con el mismo acento. Vicky, Pablo y “el Poti” se encuentran aquí buscándose las papas que la sequía devastó en España y aunque felices de tener empleo, la nostalgia es un manto que no asfixia pero tampoco abriga al que la viste. Se les ve felices pero incompletos cubriendo esos huecos con una comparsa de fondo o cualquier canción de la tierra que les produzca un viaje estático. Vicky, hermana de pablo, es la que mejor lo lleva y es que la situación es totalmente diferente ya que vive viajando y acomodándose a su situación personal. Pablo y Poti, tienen a sus chicas al otro lado del océano y si entendí bien, la hipoteca sobrevalorada de una casa en la cual no puede vivir. Estar aquí con una moto y dos maletas no es lo mismo que estar aquí con una maleta y varias fotos en papel. Yo también recuerdo esa sensación de vivir tres meses sin tener a los míos cerca que parecían años y esas mini vacaciones que parecían minutos. Para tranquilidad de la familia, están bien y se acuerdan de vosotros todos los días y que por mucho internet y tecnologías que nos permitan hoy día mirarnos a la cara, aunque sea por un ordenador, añoran un abrazo, ese beso y el perfume de sus chicas.
En Uruguay hay 7 vacas por cada  Uruguayo y aún así mueren niños por hambre, no muchos como en otros países, pero mueren. No lo entiendo. Me cuentan que tienen un presidente que es un ejemplo a seguir y no me extraña. Ya me gustaría a mi ver al Sr. Rajoy quedarse con el 20% de su sueldo  y donar el otro 80%. Ya me gustaría ver como tiene de patrimonio un Golf y su señora, la casa donde viven, ya me gustaría ver a mi a un presidente que viste, come, vive, pasea como un ciudadano y no como un presidente.  Puede que sea este el motivo por el cual sea no de los países más prósperos de Sudamérica junto a Brasil o al menos eso tengo entendido.

Estando en Carmelo, el jefe de Vicky nos a dado una mano ofreciéndonos comida en su maravilloso restaurante “El Gato” Nico, que así se llama este chico, ha sido un gran viajero, recorriéndose todo Sudamérica a dedo, el mismo, desde el “EL Gato” nos cuenta su experiencia.


Pero esto es un blog de viajes y ahora de un viaje en pareja, algo que se está convirtiendo en algo más difícil de lo que pensaba. Difícil por los medios que tenemos que son más bien pocos. Por una moto que no es precisamente cómoda para dos y porque uno está acostumbrado a no tener el periodo, ni a la importancia de un tampax con aplicador. También por esa responsabilidad no exigida, que uno siente al llevar a otra persona aunque esta persona te diga “No pasa nada” todo esto sin contar con el desgaste físico de conducir una moto que aún no tiene la capacidad de llorar por el peso que soporta. La compañía es buena para unos y un lastre para otros y para los que es buena se convierte en un lastre a veces y necesaria a veces para el que prefiere estar solo.  La compañía que yo llevo, afortunadamente, no es de las que exigen 5 cuando hay 3 y eso se agradece, pero es esa responsabilidad no impuesta, la que yo solito hace que me sienta incómodo o con ciertos miedos que antes no tenía. 
Me hubiese encantado tirar al norte, ver las cataratas de Iguazú y adentrarme en Paraguay, pero aunque ella me dice “vamos” no podría perdonarme si algo pasara.  Es por ello, que me limitaré a realizar la panamericana de nuevo, que poco no es. A veces se me olvida como empezó todo esto y eso no es bueno. Si conseguimos llegar a Alaska de nuevo, con aquella moto que compré por poco más de 2.000 € debemos estar orgulloso de ello. 
Antes de despedirme y a sabiendas que tengo un truquito para poder actualizar el blog cada menos tiempo... os dejo con Vicky. Tercera vez que nos encontramos en este viaje y tercer lugar diferente. 

Recordad... Sois mi gasolina!!! Ahora la nuestra!!

sábado, 13 de abril de 2013

Argentina; Bondad, hospitalidad y mate


Haber tenido que cambiar la ruta 40 por la 3 es como cambiar un restaurante de lujo por un Mc Donals. Es más rápido, probablemente más barato y la base de todo es comer. En este caso el restaurante rápido, que no era el deseado por mí personalmente, pero ha hecho que encuentre a personas por el camino que ya conocía y que me he alegrado muchísimo de volver a verlos. La ruta 3 es una recta tras de otra que parece no terminar jamás y eso a cualquier motorista o viajero, persona, animal y yo que se más… lo aburre indescriptiblemente.
Una de las primeras personas que encontré de nuevo y ofreciéndome su ayuda fue Ángel Reyes que volvió a abrirme las puertas de su casa aunque ahora viniese acompañado.  La idea era quedarnos una o dos noches pero finalmente fueron tres, ya que de haber salido un día antes coincidía con la vuelta de las vacacione de todos los argentino. Casualidad o casualidad, de habernos quedado una sola noche como teníamos pensados, nos hubiésemos comido de lleno las inundaciones que tanto han afectado a Buenos Aires y en especial a La Plata, el día en cuestión.
Ángel me parece un tipo bondadoso, amigable, sencillo, humilde y mil adjetivos más que visten a estas maravillosas personas. Ayuda a motociclistas viajeros y ya son muchos los que han dormido en su casa a cambio de nada material. Simplemente quiere viajar desde su hogar con las historias de unos y de otros. Si eres motoquero y piensas pasar por Bahía Blanca, estoy seguro que Ángel estará encantado de ayudarte en lo que le sea posible, porque Ángel, es uno de esos ángeles que hay por el camino.



Cerca de 700 kilómetros de eternas rectas nos esperaban hasta llegar a Buenos Aires capital y la verdad es que creo que aún no hemos salido temprano ningún día y este no fue menos. El problema es que cuando sales tarde, si pasa algo, puedes llegar demasiado tarde a tu destino y este, sí que fue el caso. A 200 km de Buenos Aires, el cable del embrague dijo, hasta aquí llegué yo y cansado o más bien roto por el partido, pidió el cambio. Suerte que son rectas y cuando me percaté de la baja, esperé a una gasolinera para parar la cargada moto. Encontré un taller que buscó huevo de la chistera y tuvo la amabilidad de buscar un hueco para mí y cambiarme el cable. Entre una cosa y otra nos retrasamos 2 horas y según mis cálculos llegaríamos a Capital sobre las 23 horas, donde nos esperaba Fernando. Y así fue. Pero el problema es que yo y el GPS, no nos llevamos bien y la verdad es que no lo tenía bien programado y me hacía, lo que le daba la gana. De noche y sin soporte para el aparato, lo llevo en la maleta del tanque, y a pilas, por lo tanto no va iluminado continuamente. Decidí dejárselo a ojos verdes para que ella me fuese guiando y en el primer cambio de dirección, ojos verdes que tenía la prueba de fuego, no calculó bien y nos pasamos de salida. El GPS no es persona y te calcula el sitio más corto o el más rápido e incluso si te sientas a hablar con el, puedes evadir las autopistas y carreteras no pavimentadas pero creo que nunca te dice: “Mira picha mía, no agarres esta ruta que están todos los delincuentes de la ciudad”
Y por allí justo, nos mandó el GPS de los cojones. Nadie paraba en los semáforos en rojo, llegamos a ver incluso persecuciones a pie entre maleantes y algún extra de “Walking Death” pero finalmente, llegamos a nuestro destino, Bernal, donde nos esperaba Fernando.


A Fernando lo conocí a la ida y gracias a “Manu” un Argentino afincado en Conil. Cuando supo de mí la primera vez, se leyó el blog durante toda la noche y quedó impactado de cómo se realizó el viaje. A la vuelta con “Ojos Verdes” quería ser partícipe de nuestra historia dándonos una mano. No contento con abrirnos las puertas de su casa, se puso en contacto con una importante cadena de radio argentina y nos invitaron a ella para contarles nuestro viaje ante 500.000 oyentes y televidentes ya que se emitía por internet. Íbamos a estar unos dos o tres días como mucho pero finalmente fue casi una semana donde no nos faltó una cama, aseo, comida y todo lo que precisáramos. Intentó contactar con Kawasaki Argentina para que nos ayudaran con la puesta a punto con la moto, con la mala fortuna que el responsable no se encontraba en la ciudad, pero la intención es lo que cuenta y la vida son detalles, y este chico tuvo muchísimos con nosotros. La moto finalmente la dejamos en el taller de Gi Gi, donde ya estuve a la ida para hacerle unas cosillas a la moto y era de confianza. Gi Gi no es Kawasaki, pero ha tenido el detalle de regalarnos la rueda trasera y hacerme un buen precio por todos los arreglos que ha realizado. Yo sólo puedo hacerle este video con todo mi cariño para que humildemente, también forme parte de nuestra historia.



La moto quedó perfecta, pero tuve la gran cagada de acordarme de arreglar lo que sólo se ve y no caí en la cuenta de hacerle un reglaje de válvulas que seguramente ya precise. Al otro día marché de casa de Fernando y pasamos antes por su gasolinera que se encuentra en Los Olivos y para rematar en detalles nos invitó a comer y nos llenó el tanque de gasolina para que siguiéramos nuestro viaje.  Jamás podré olvidar todo lo que ha hecho Fernando por mí y le debo, más que una, pero se que nos volveremos a encontrar y la siguiente será en España y ese es mi terreno, espero no defraudarlo.


El siguiente destino era Uruguay, que sé que no está en la panamericana, pero Puertorrealeños que han emigrado aquí por trabajo, me dijeron que tenían ilusión en vernos por aquí y aquí estamos y desde aquí os escribo. Ellos son tres y una de ellos, que es chica, y si habéis visto mi viaje desde el principio, ya la conoceréis porque es la tercera vez que me topo con ella en este viaje. La primera en Vancouver, la segunda en Buenos Aires y esta última en Carmelo, Uruguay. En la siguiente entrada os hablare de ellos y de más gente maravillosa que hemos tenido el placer de conocer en Carmelo. Gracias por estar ahí y ya sabéis… sois mi gasolina. 

Os dejo con algunas fotos hasta la fecha.
En Ruta 
 Ruta 3
 Vorterix
 Buenas Visitas
 Cambio de embrague
Mi amigo Santiago

jueves, 4 de abril de 2013

mientras tanto... Momentos y el Perito Moreno

Esta será una entrada de entretenimiento principalmente para los que no les gustan leer. Un par de Videos. Como ya sabeis, estuvimos en el glaciar Perito Moreno y por supuesto que os lo tenía que mostrar. Ahora estamos en Buenos Aires donde nos atiende Fernando con todo el cariño del mundo y aprovecharemos para hacer unos arreglos a la moto. Os dejo con algunos momentos del viaje y el Perito. Espero que os riais un poco... que pa´ eso estamos.












martes, 2 de abril de 2013

¿Será mejor si te pierdes?

Una equivocación se puede convertir en un acierto como una decisión en un segundo de tú vida, puede transformar un futuro al cual no podemos acceder. Soy de las personas que piensan que parte o la mayor parte del destino está en nuestras manos... o si no... cierra los ojos y cruza caminando la autovía más cercana a tu casa y luego, si puedes... cuéntame que pasa.
Salimos de Río Gallegos y las indicaciones para llegar al "El Calafate" eran muy claras; "Siga usted todo recto, no tiene pérdida" eso me dijo el humano mientras el el chino que se encuentra en el interior del GPS, me dijo que doblara a la izquierda en la siguiente rotonda. Llevo al chino conmigo en este viaje, hasta con mapas en esta parte del viaje, por la responsabilidad que llevo de paquete (el de atrás... sentado y con vida) pero el hijo de puta debe tener el mapa en modo "visita turística por toda la zona que usted llegar lo que es llegar llegará pero con algo aprendido por cojones" Así tal cual y sin comas por medio. Eso hice y para colmo el cartel decía "Ruta 40" por lo tanto, no podía ser otra, y si el chino lo decía... al carajo el humano. Un resumen o un titulo para esta parte del viaje podría llamarse "600 km por chinos y por el chino" Creo que muy pocos hace la ruta 40 por el sur sur ya que el paisaje es bonito, pero un ratito. El asfalto desaparece justo cuando si te tienes que volver, ya no tendrás gasolina y volverás a Rio Gallegos, si llegas, con 300 kms de más en tu vida y una perfecta cara de gilipollas.
Pero donde creemos que no hay nada, porque otros nos han dicho que no hay nada puedes encontrarte a personas que desearías encontrarte cada minuto de tu vida. Hospitalarias, agradables y con conocimientos sobre lo puro de su tierra, quizás una persona de ciudad jamás te podría explicar con esa pasión heredada que no transmiten los libros. Llegamos a una comisaria. Sí, sí... carretera... nada... una comisaria... nada y carretera. "Hola buenas tardes, soy el gilipollas de hoy, que se va a quedar sin gasolina en 0,2 puede ayudarme" ... "Sí hombre" contestó amable. Entramos los dos en ese coche de policía sin ser engrilletados y para ser ayudados. Llegamos a 28 de Noviembre, cargamos de gasolina un bidón amarillo que el mismo nos prestó y volvimos. El viento soplaba mientras Ojos Verdes protegía su rostro y su maltrecha muela con el mismo gesto. Yo me reía mientras me sentía el hombre más gilipollas de la tierra y era la primera vez que era primero en algo. Cargamos la moto. El joven, nos invitó a pasar y cansados por la paliza de viento y ripio que habíamos sufrido, accedimos. Hablamos de todo un poco, pero principalmente de la Jineteada y el adiestramiento de perro; temas que domino como la física acuántica, el arte barroco y la ingeniería aeroespacial. (ya hay un listo que está diciendo que "acúantica no es... es cuántica) pero aprendí y me fascinó lo de la Jineteada. Mejor, que es lo explique Fabián



Nos explicaba, que cuando terminaban la jineteada, un señor con una guitarra que se encuentra narrando la acción del jinete en esos 14 segundos, canta unos versos automáticamente de como él, ha visto ese arte en los 14 segundos que acababan de morir. 
Hablando y hablando mientras Ojos Verdes no paraba de tocarse la cara de dolor y yo practicaba con el Mate (bebida típica Argentina, no lo que hacía Michael Jordan con soltura) la tarde se nos echó encima y le preguntamos por un hotel o camping, el más barato de la zona. El chico agarró su teléfono e hizo unas llamadas. A los minutos y después de adentrarse en las entrañas de la comisaría nos dijo "tenéis una habitación gratis para vosotros en Rio Turbio" Ya os podéis imaginar nuestras caras de felicidad. Cansados, semiperdidos, pero con una historia maravillosa y una cama caliente. Solo puedo dar un millón de gracias a este chico.

Al otro día y con el cuerpo descansado y las caras limpias no fuimos a El Calafate, donde nos esperaba Andy desde hacía 3 días. Le hice una petición por "Couchsurfing" una página que uso muchísimo en mis viajes de pobre por el mundo y uso en casa (cuando tengo) para dar hospedaje a otros viajeros que lo necesitan. Todo parecía que iba a ser facil, pero no tenía la dirección exacta y me dejer llevar por mi intuición y con ello volverla a cagar. Bueno, la verdad es que sabía que no iba a salir bien pero igualmente que cuando me perdí sin querer... también saqué un momento inolvidable para Ojos Verdes, para mí y creo que también para vosotros... estupido por mi parte, pero vean el video y ya me contareis. (Pobre mujer, no sé como cojones me aguanta)



Andy nos esperaba en su casa con un buenísimo asado que casi nos perdemos por la gilipollez de intentar cortar camino... a mi manera. Andy es un tipo estupendo, que según pude apreciar tiene un gran corazón y una forma de vivir como yo mismo la he llevado durante mucho tiempo. Solo, deportes relacionados con el agua y repartidor de bebidas alcohólicas... bueno, este último punto yo soy el que se las bebe, porque alguien las trae y ese es Andy. Nos reímos una barbaridad y creo que el momento de la noche que jamás olvidaremos ninguno de los presentes, nosotros tres y otra pareja de couchsurfers de Australia, es cuando un servidor diseño el wc o inodoro Ferrari. Te preguntarás ¿y eso? pues lo mismo que ellos. Fui a mear y le dije muy serio... Andy.... tienes un Water ferrari... ¿Por? ... ven ven... le enseño el WC y tenía la parte superior descubierta " Miralo Andy, se le ve el motor desde fuera, como los Ferraris" El de descojonaba y luego había que explicarle a los demás comensales uno a uno, llevándolos al baño, por qué salíamos descojonados de allí. Andy... si lees esto, recuerda el diseño... por favor, píntalo de rojo y enseña ese "WC Ferrari Limit Edition pa cagar" hazle una foto y enseñemos al mundo nuestro arte en equipo... y así es Andy... el tipo que nos ayudo 3 días en su casa y el primer hombre que tendrá el WC Ferrari diseñado by Búfalo Dreams Riders...



Y esa son las cosas que pienso ahora. ¿y si no me hubiese perdido? ¿Me lo hubiese pasado tan bien? ¿Nos hubiésemos reído tanto? Da igual... nunca lo sabremos
Y poco más por hoy. Prometo no tardar tanto para la siguiente entrega. Un saludo desde Bahía Blanca, Argentina. 
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