La obra

Finalmente, esta empresa de fontanería, después de realizar un buen trabajo con ellos, me das trabajo todos los dias desde las 9:30 a las 18:30. Me tratan muy bien y el sueldo es de unos 110$ por día, lo que serían unos 2.900$ canadienses al mes (2.290€) Como gasto menos que tarzán en frutas, porque cuando llego a casa de Bonney, estoy muerto, creo que me haré con algo de pasta para continuar el viaje.

Ayer pasó algo, que almenos, me llamó la ateciónbastante e incluso creo que esa imagen tardará en borrarse de mi mente por muco tiempo. Raúl, mi compañero de 52 años, de México, se lleva todo el día cantando canciones de la iglesia, mientras yo le replico con algún pasodoble inventado sobre la marcha de tetas y culos. No se molesta ni yo tampoco. Me amenaza, de bromas, que algún día dios me castigará por no creer en él. ¡Mírate y mírame! ...Le dije ...y sobre todo míra a todos los que estábamos en la esquina. Y es que es curioso, que quien no tiene nada y es cristiano, es el que más lo predica, mientras que los cristianos que rebosan de abundancia, sólo se acuerdan de Cristo en las comuniones, bautizos, bodas y un a sentesima antes de morir, menos la última, que no se prepara uno para ello, van bien vestidos y si es mejor que tu cuñada.... Pues mejor aún. En cambio, Raúl, con roña laboral a espuertas, agradece a su señor, que una furgoneta se ha parado frente a él, para realizar un trabajo que todos esquivan, y la imagen llegó ahora, pero antes me insistió, a la vez que cavábabamos, que tenía que ir a la iglesia con él un día a lo que contesté... "si voy un día a la iglésia contigo, el Cristo se baja de la cruz y se viene conmigo de fiesta" Raúl moría de la risa cuando eran las 2 del medio día y hora del "lunch" Llegó el jefe con dos Mc Menús. Con su embustera foto de lo que había en el interior, acompañado de unas patatas fritas y coca cola. Nos sentamos en un escalón y abrí mi caja con su hamburguesa y cuando miro a Raúl, se encontraba de rodillas, con la hamburguesa apuntando al cielo, mientras su boca oraba y sus ojos estaban cerrados. "gracias dios por los alimentos que nos envías... " volví a meter mi hamburguesa en la caja mientras rezaba con los ojos cerrados y yo que no me puedo estar quieto, se la puse frente a él, lógicamente no me vio. Terminó de rezar y cuando abrió los ojos le dije... "¡¡coño un milagro, se han multiplicao los alimentos!!" y mientras se reía y con ese acento mexicano me dice... ¡Pero que maldito eres buey! ... Ahora ponte en la zanja y que se abra sola, que como lo consigas te llevo de gira por Vancouver. Raúl se reía y me permitía la broma, no por nada en especial, simplemente porque es un cristiano, de los de verdad o por lo menos que yo conozca.

Y así pasamos los dias; mientras uno lucha por un sueño, el otro sueña con vivir tranquilo. Mucho más mérito el segundo. (Si el me lo permite, os mostraré el rostro de esta bellísima persona, si no, lógicamente lo respetaré)

 

Muchísimos besos y abrazos a todos. Fuerza para todos.

Publicado con Blogsy