Fue muy duro pero llegué a "caballo muerto" o mejor dicho Deadhorse ya que si quieres llegar a Prudhoe Bay tienes que trabajar en la BP. Yo, y que quede constancia lo intente, pero e jefe del condado o el amo de llaves del castillo no me dejó. Según me decía Jason; " no pasaras porque a saber como extraen el petróleo, pero como está donde está... A nadie le importa" Y aquí tenéis la foto después de mis inútil intento. Es aquí, donde comienza o termina, según se mire la panamericana.
Y si la ida fue dura debido a la adaptación de la moto a la hora de rodar por barro, la vuelta fue aún peor y es que la lluvia no ha cesado en todo el camino. En las impresionantes partes montañosas la nieve y el viento se daban de la mano, creando un ambiente de soledad casi tangible. La noche anterior la pasé de incógnito en un hotel para camioneros de Deadhorse, donde pecnocté en un sofá sentado unas tres horas. A la mañana siguiente un tipo enorme me dio conversación. Le explique mi viaje y se marchó. En su regreso llegó con 5 bolsas de comida, bebidas y fruta. Y para desayunar, en un cuenco de usar y tirar, unos huevos revueltos con carne y todo calentito. "corre, vete, no puedes estar aquí más tiempo" Y cargado de víveres para unos dias.
Como os decía, sentí la soledad en trayecto camino de nuevo a Fairbanks. Parar la moto, mirar a mi alrededor y sentirte minúsculo, son cosas que me encanta que la naturaleza me enseñe al igual que nosotros a las hormigas.
Mirar lo que me falta y valorar las cosas que normalmente tengo y no presto demasiada atención; una cama, una ducha, un beso, una sonrisa, fuego, agua, un abrazo...
Hoy sin duda ha sido un día mágico y muy duro a la vez. Mirar todo lo que me rodeaba me ha hecho feliz. Gigantes que han sido testigos de millones de cosas me veían pasar desde su altura, a la vez que un fangoso terreno quería impedir que avanzara. Mucho frío. Quizás demasiado pero nunca lo suficiente para pararme pero si para sorprenderme... pienso en ese abrazo. Los ojos de mis hijos me miran ahora mientras una fría ventisca bofetada con cuchillas mi rostro. Os quiero tanto que jamás me perdonare un segundo en la distancia. Tanto, que todo este gigantismo me hace vulnerable y solo mi amor por vosotros visualiza estas montañas minúsculas para sobrepasarlas y a casa volver. El cansancio es el yunke que me aploma y me volvéis a mirar en mi loca soledad. El yunke se hace espuma y continuo mi arduo camino. Si alguna vez me pregunté por que estoy aquí, es simplemente por esto.
La moto quiere participar en este intento por detenerme. Empieza a fallar justo encima de la montaña y esta comienza a llorar frío cristal. Gasolina, un radiador taponado por el barro que calienta el corazón de mi moto que debe descansar. El frío cristal pasa a pomposas lagrimas de algodón. Ventea y un infierno blanco viene a por mi. Las manos ya no son lo que eran. Los pies mojados están rogando clemencia. Mi desorden mi traición y el tiempo escaso. No puedo huir. Tengo frío. Este hábitat no es el mío ¿que será de mí? Ojos verdes, ojos de padres y hermanas. Los vuestros hijos míos. Todos me miran, todos me esperan. Reacción. Grito en soledad por una desesperación qe empieza a ser agonizante. Quizás ya era hora de conocer el miedo. Pero al miedo se le conoce, pero no se le da la mano jamás. Se me ocurre una cosa. Cojo una botella de agua, hago un limpio corte con mi navaja y la aprieto con fuerza con mis manos en dirección al radiador. Mucho lodo sale.... Relleno la botella en un charco que quiere ser hielo mientras me digo "vamos, vamos, vamos" Las manos se han mojado mientra parecen convertirse en las de un maniquí. Aprieto con las palmas la botella, los dedos ya no son útiles en mi cuerpo. El radiador parece casi limpio. Saco como puedo el tanque de gasolina y torpemente echo el contenido en una seca moto. Impotencia. No tengo dedos. El cuerpo tirita haciendo aún más torpe la ejecución. Vuelvo a gritar.... Gran parte esta en el deposito de la moto, un solo empujón mas. Cuando termino, lo guardo. Aprieto con los nudillos el botón de arranque... pero no arranca. Vuelvo a intentarlo mientras la nieve ya cubrpaul frontal de la moto. Ahora si. Puños calefactables a tope. Corro alrededor de la moto, consigo subir a ella y ya es hora de bajar esta preciosa y malhumorada montaña. Ojos... estoy bien. Sigo mi camino. (mil gracias a todos esos ojos que una vez me miraron con cariño, hoy os he vuelto a ver)
Llego a Coldfoot y le pregunto a un policía que donde puedo limpiar la moto y el mismo me ayuda en el cuartel. Le pregunto por un camping, es bastante por hoy. 4 millas al Norte. Joder, me lo pasé al bajar, pues volveré. A una milla, vuelve a fallar.... Mierda gasolina. Y volví al pueblo, cuando me estoy acercándo a la gasolinera, veo una moto. Una BMW GS gris, pero aquello no me impresionó, lo que si lo hizo fue su matrícula española. Junto a ella un tipo de cerca de dos metros. Yordi se llama. ¿Donde vas? Me pregunta, a poner gasolina y al camping. Pues a mi me han clavado 200$ por una habitación de mierda aquí, quédate si quieres conmigo. No puedo pagarte la mitad, ando muy jodido de pasta.... Da igual hombre, pasa dúchate y te quedas.
Y aquí estoy salvado después de un día infernal.
Mil gracias. Y ahora toca rodar. Cada uno a un destino diferente y como testigo una lluvia que se me antoja infinita.
Animo hermano....un abrazo y palante como los de Alicante...Te seguimos empujando.
ResponderEliminarAhhhh....Y gracias Jordi.
ResponderEliminarAnimo CAMPEON, no estas solo, no te faltara la gasolina en esta aventura, te seguimos empujando.
ResponderEliminarSaludos de Lourdes y Pepe
Venga nene, que despues de sufrir el cierzo de por aqui, eso no puede ser tan malo. Un abrazo campeon, y tranqui, que te seguimos de cerca por si caes poder recogerte. Animo¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminaranimo bufalo tú siempre palante que las motos no tienen marcha atrás
ResponderEliminarQué, pasa, búfalo? Hace frío por allí no? Te mandamos calor desde Puerto Real!
ResponderEliminarA mí ya me queda menos para lo mío... 2 semanitas... espero que cuando vuelvas podamos repetir ese salto al vacío!
Un abrazo.
Calorcito pal cuerpo y animo pa la carretera desde las islas Canarias
ResponderEliminarTurritopsis
Un millon de gracias a todos!!!
ResponderEliminarNo todo son risas.Emocionas y transmites tanto lo bueno como lo malo.Adelante.
ResponderEliminarQué grande eres, Fernando. Cuánta pureza y cuánta fuerza transmiten tus palabras. Después de leerlo sólo puedo decir: me alegro de ser tu colega y de poder conocerte para compartir el camino tan bonito que te queda en la vida.
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